23 may 2013

Yuukyou Seishunka: Exaltando la caballería de la valiente juventud-.

Ikedomo kemonomichi Shishi yo tora yo to hoe
Akane sasu sora no Kanata ni mahoroba
Yuushuu no kodoku ni Samayou seishun wa
Yowasa to ikari ga sugata naki teki desu ka
Chichi yo Mada ware wa Onore o shirigatashi
Mientras sigues las pisadas de un animal ruge, ‘¡Oh, león! ¡Oh, tigre!”,
La patria de mi espíritu queda al otro lado de este brillante cielo.
¿Son la debilidad y la furia enemigos sin forma de la juventud que vaga en la soledad del encarcelamiento?
¡Oh, padre! Sigo pensando que es difícil entenderte.
Reppuu no kouya de Chou yo hana yo to iki
Tokoshie no haru ni Saki sou maboroshi
Kondaku no junketsu Kono mi wa yogorete mo
Kokoro no nishiki o shinjite ite kudasai
Haha yo Keshite ware wa Namida o misenedomo
Ashimoto no kusa ni tsuyu wa kiemosede
La vida como mariposa, como una flor en un páramo con fuertes vientos,
La patria de mi espíritu florece junto con la primavera eterna.
Aunque mancillen mi cuerpo, mi castidad quede cubierta de barro,
Por favor, cree en el brocado de mi espíritu.
¡Oh, madre! Aunque no deba mostrar jamás mis lágrimas
El rocío de la hierba bajo mis pies no desaparecerá.

Ikedomo kemonomichi Shishi yo tora yo to hoe
Akane sasu sora no Kanata ni mahoroba
Yuukyou no shi to nari Tatakau seishun wa
Hono aoki hodo ni oroka na mono deshou ka
Chichi yo Mada ware wa Ai hitotsu mamorezu
Karisome no kono yo no makoto wa izuko
Mientras sigues las pisadas de un animal ruge, ‘¡Oh, león! ¡Oh, tigre!”,
La patria de mi espíritu queda al otro lado de este brillante cielo.
¿Es la juventud, que lucha como un guerrero cortés, algo tan inexperto que resulta estúpido?
¡Oh, padre! Sigo siendo incapaz de proteger un pedazo de amor
Así que dime, ¿dónde está la verdad en este mundo fugaz?

Ikedomo kemonomichi Shishi yo tora yo to hoe
Akane sasu sora no Kanata wa mahoroba
Kouketsu no shi no moto Tatakau seishun wa
Hakanaki toki yue utsukushiki mono to are
Chichi yo Itsuka ware wa Onore ni uchikatan
Tattobi no kono yo no makoto wa soko ni
Mientras sigues las pisadas de un animal ruge, ‘¡Oh, león! ¡Oh, tigre!”,
La patria de mi espíritu queda al otro lado de este brillante cielo.
La juventud que lucha con nobles intenciones en sus raíces es bella precisamente porque su tiempo es breve.
¡Oh, padre! Algún día te superaré.
La verdad de este mundo que aprecio debería estar ahí.

Video de la Canción-.

No hay comentarios:

Publicar un comentario